sábado, 16 de marzo de 2013

Cinco minutos después...

Ya están en la sala de teatro, Luna esta super nerviosa, por suerte a su grupo le toca el último. Después de dos actuaciones muy bien echas, en las que Luna aplaude, llega la suya.
-Luna White, Vicente Jiko, Pedro William.
Luna se pone en el medio del escenario, mira a sus compañeros, con una sonrisa, disimulando los nervios que lleva dentro.
-En una pequeña casita en el bosque...vivían una niña y su padre, el leñador del pueblo.
Luna dice todo a la perfección, pero con las tonterías que hacen Vicente y Pedro, al final se empieza a reír y a reír. Y mas por el final.
-¡Cuento acabado, cuento mal contado!-dice Pedro.
Luna se empieza a reír y a reír, como una histérica, y vuelve a su asiento. Los alumnos hacen críticas sobre la obra. Les ha gustado mucho, ya que con la capacidad de Luna de hacer el papel de niña y no reírse a sido tremenda. Y mas teniendo a Pedro, el gracioso de clase. El problema único fue el del final, en que Pedro, no se acordaba del final y Luna tuvo que ir a decirle lo que tenía que decir.
Suena la campana, la última clase de la mañana.
Risas y mas risas. Se reúnen los grupos de sociales para hacer el trabajo.
Luna se pone a colocar unas cosas en la cartulina, Tomas se pone al lado, y le tiene al lado, están apretados tocando su ropa. A Luna le empiezan a temblar los brazos, y empieza a disimular su risita histérica.
Suena el timbre, salen todos corriendo, Luna espera a Tania y se van hacía sus casas. Se recorren el camino hablando alegremente, y gastándose bromas.
Pero aún van a pasar más cosas...


Al día siguiente...


 Ella, en clase cantando en su mente, sin enterarse de lo que dicen los profesores, solo esta mirándole por el rabillo del ojo, intentando ver su sonrisa,intentando aparentar que no le importa, cuando realmente es lo único que le importa.
-Luna, ¿como sé hace esa descomposición decimal?
Se queda mirando hacía al lado donde esta el, el le mira, y ella dice con un hilo de voz:
-Es que no he entendido el proceso...¿lo podías volver a explicar?
-De acuerdo, pero cuando no entiendas algo pregúntalo.
Sonríe disimuladamente, pero esa sonrisa verdaderamente no era para el profesor, era para el, dedicada exclusivamente a el.
Se oye el ruido de los pies moviéndose de Luna, ve que el hace lo mismo, ella intenta no sonreír y sigue haciendo lo mismo, el lo hace, ella para, el para, ¿es un poco raro no? se pregunta Luna. Vuelve a repetir el proceso, parece que estén sincronizados. Suena el timbre, el timbre que suena fuerte, que les susurran que pueden dejar de disimular y empezar a ser felices.
Tomas se levanta del sitio corriendo y baja, ella sonríe tímidamente y va a esperar a su amiga Cecilia, también llamada "Cece". Cece le da un abrazo, de esos sinceros, y Luna le coge de el brazo.
-Hoy tenemos muchas cosas que hacer.-dice Cece
-¿A que te refieres?-dice Luna
-Cosas relacionadas con Tomas...-dice Cece guiñandole el ojo a su amiga.
-Tía yo tengo que estudiar el teatro que no me lo sé y lo tengo después del recreo...-dice Luna en voz bajita.
-Pues aunque sea lo verás.-dice Cece
Bajan las escaleras a trompicones, dándose empujones cariñosos, y riéndose por toda la escalera. Algún insulto de a quienes empujan sin querer llegan a sus oídos. Pero ellas dos siguen, felices y sonriendo.
Llegan al patio, esta lleno de gente, y al final se ve a Tomas con su sudadera.
-¡Vamos!-chilla Cece que le coge del brazo a Luna.
Luna desenrosca el papel de teatro, y empieza a recitar en voz alta, por suerte se lo sabe todo, enrosca el papel otra vez, y van hacía Tomas.
-Eh ¡ahí esta! -grita Cece al ver delante de ellas a Tomas.
Luna se queda medio flipada, intentando contener la sonrisa estúpida que pone cada vez que le ve, pero es inevitable, sonríe y arruga la nariz. Cada vez le encanta más.
Tomas les sonríe y les pregunta:
-¿Habéis visto a Pablo?
Luna contesta rápido.
-No, no lo hemos visto. -sonríe.
Y el se va.
-¡Te ha sonreído y sin disimular!-dice Cece a Luna.
-Estas loca...a la que sonreía era a ti que eres su mejor amiga.-dice Luna
-Que no coño.-dice Cece disimulando un enfado.
-Que si.-dice Luna
Y se empiezan a pegar por todo el patio, se tropiezan un par de veces con los mayores y se ríen.
Pasa Beatriz con su panda de amigas, se le queda mirando a Luna con desprecio.
-¡Mira ahí esta tu amiga del alma!-dice Cece chillando.
-Ten cuidado que no te mate con esa mirada...-le susurra Cece a Luna- buuuuuuuuh.
Luna se empieza a reír y a reír, todo el mundo las mira, pero ellas siguen.
Se oye la campana del final, ahora dos clases repletas de sorpresas...

Se pone un auricular. Se pone el otro. Y empieza la canción, da golpecitos casi imperceptibles en el suelo. Y canta bajito, muy bajito, solamente para sí misma.
-¿Se puede pasar?-dice su madre delante de ella.
+Mamá que quieres.-dice ella un poco molesta por su aparición.
-Sólo ver si estas bien, desde que te metiste dentro de tu cuarto, veo que ya no eres tan niña y quieres estar sola. -dice su madre en un tono melancólico.
+Mamá, ya tengo 12 años, no soy una niña. -dice mirando al móvil.
Su madre se va del cuarto, ella hace una mueca de alegría.
+Puf... menos mal que me he librado de un rato madre-hija. -dice para sí misma.
Mira el móvil, tiene 5 WhatsApp y 10 notificaciones en el tuenti, su vida a cambiado completamente en esos meses, cambio tanto su modo de vida y de ser ,cualquiera que la conoció antes no la reconocería ahora.
Se oye como cierran la puerta de casa, su madre se ha ido. Pone la música del móvil a todo volumen. Se oye la canción de Critika y Saik “Imposible olvidar” aún recuerda ese día en que le mandaron esa canción.
Hace una semana.
Teclea rápido, el esta conectado, sonríe como una tonta delante de la pantalla de su móvil. Se oye un “pipip” de el grupo de WhatsApp del trabajo de sociales.
-¿Para que mandas esto?-dice Caterine.
-Nosé, mola.-dice Pablo.
-Vale...-contesta Caterine.
El audio se descarga lento, muy lento, parecía que los minutos se convertiéran en horas interminables. Al fin se descarga, Luna sonríe.
Empieza la canción se oye la melodía de fondo, palabras que reconfortan a Luna, la cual sonríe, se le cae una pequeña lágrima en su rostro, y se la quita con la manga de la sudadera.
“Eres lo mas importante, no me dejes volar para después caer en este mundo sin ti”-taradea Luna.
Se acaba la canción. Luna le manda un mensaje a el, esperando a que conteste. Luna se emociona un poco y se le escapa otra lágrima. Y así, durante toda esa noche fría de Invierno.
Una hora después de la actualidad.
Abre una página en el ordenador, una nueva página, que llena de sus pensamientos. Escribe rápido y a la vez pensando en lo que pone.
“Yo le necesito, le necesito aquí, con que me dedique una sonrisa yo soy la persona más feliz del mundo, con ver que se interesa lo mas mínimo por mi sonrío, como una estúpida, y yo que pensaba que lo había pasado mal o me había enamorado de alguien... esto es tan diferente a mi vida anterior, donde todo era jugar y jugar, el único dolor que había era el de las rodillas cuando nos caíamos al suelo en el parque, no cuando se nos rompía el corazón. Yo pienso que estoy demasiado adelantada, demasiado 'adolescente', ¿porqué no podría ser una niña otra vez? ¿Sin males de amores ni malos rollos? ¿Siendo feliz y solo preocupándome por la ropa que le iba a poner a las muñecas? ¿Porque? Necesito otra vez ser feliz, sin depender de nadie, menos de mis juguetes o de mi imaginación. Necesito ser feliz como antes. Y para eso, le necesito a el, solamente a el.”
Cierra la página, y pone otra canción, “Love Story” de Taylor Swift. La taradea, pero su inglés no es muy bueno. Piensa y piensa, hasta encontrar algo que hacer.
¿Ese mensaje que le mando Anabel porqué sería? Se ha quedado con la curiosidad, pero mañana se desvelará el misterio. Cierra esa ventana de conversaciones. Y mira otra, la que tuvo recientemente con su ex mejor amiga, Tunia, ella y su amiga Paula le habían gastado una broma por teléfono. Pero es demasiado lista y la conoce demasiado, y con su “identificador de llamadas” y sabiendo todos sus cambios de voz, se fastidio el plan mega secreto. Tampoco es que no se le notará que era ella, porque con esa risa melodiosa que tiene, es imposible de confundir con ninguna otra.
Se pone a pensar otra vez.
- ¿Donde esta mis hojas de teatro?
Busca por todos los sitios, y nada, no esta, mañana suspende asegurado, pero el ridículo que va a pasar al no saberse el papel va a ser tremendo.
+Todo me pasa a mi joder...
Y bueno lo peor es que ninguno de sus compañeros de obra tienen WhatsApp, ni teléfono. Y ahora...¿que hace? ¿estudia en el recreo o va a verle a el durante esa pequeña media hora de libertad? Se le ha fastidiado todo el plan que tenía, mañana tenía que ser el mejor patio de todos, saberse el papel a la perfección y dejar flipados a todos sus compañeros, pero hay veces, que las cosas ocurren por algo.